16 de noviembre de 2011

El flechazo

Se conocieron en un taxi. Ella trabajaba en Polanco, y él era taxista de sitio en la zona. Era un Jetta negro, con quemacocos, del año. Después de varios minutos arriba de la unidad, la chica estiró las piernas en señal de alivio y él miró discretamente.

-¿Hay mucho tráfico?- preguntó ella.

Ella nunca hablaba con los taxistas, pero notó esa mirada, y la puso nerviosa.

-Ah…sí, no tienes una idea.

Él tenía la piel bronceada, el cabello chino y corto, traía una camisa polo blanca, y tenía ojos redondos y negros. Se podría decir que era apuesto. Un “taxista guapo” como ella lo llamaría.

-Es que es 15 de septiembre, ¿qué me esperaba, no?

-Sí, jajá.